EL CONCEPTO DE IRONIA EN CONSTANTE REFERENCIA A SOCRATES

La Ironía en referencia a Sócrates.

   Según nuestra época, todo puede ser dicho y transmitido directamente. Desde el discurso científico hasta el discurso amoroso, esta pretensión de decirlo todo ha conquistado una preeminencia tan aplastante que olímpicamente desconoce o niega cualquier otra posibilidad de la palabra: lo que no puede ser dicho directamente, entonces, es inefable, incomunicable, o lisa y llanamente inexistente.

   La ironía, por tanto, ha quedado reducida a un juego de palabras intrascendente, a veces juguetona otras agresiva, emparentada a lo sumo con el chiste, más por su inutilidad que por otra cosa. O a un mero ornato discursivo, un artículo suntuario del lenguaje, un gasto inútil de tiempo y palabras: ¿para qué dar tantas vueltas si todo puede ser  dicho directamente?

   En definitiva: la ironía, en nuestra época, no es algo serio; lo realmente serio son las teorías, los ensayos, la ciencia, etc. Nada más extraviado, entonces, que tomar el formato irónico para pensar lo importante de la vida. Sin embargo eso es precisamente lo propiamente socrático: que lo decisivo y definitivo en la vida no puede ser pensado directamente, sino irónicamente.

   «Sólo sé que nada sé»: pasaron 25 siglos pero esta frase aún sigue interpelando nuestra pereza elevada a certeza, recordándonos que hay un saber que, aunque paradójicamente tenga forma de ignorancia, sigue siendo  imprescindible. Aunque siempre hubo y habrá sofistas que tengan todas las respuestas, la ironía socrática, por fortuna, siempre mantendrá todas las preguntas abiertas.

   La ironía ocupa un lugar de incalculable importancia en la vida y el pensamiento de Søren Kierkegaard. A los 27 años escribió la tesis Sobre el Concepto de Ironía en constante referencia a Sócrates con miras a la obtención del grado de Magister. A pesar de ser un trabajo de juventud, en él Kierkegaard elabora decisiones fundamentales referidas a las relaciones entre la obra, el autor y el lector, esenciales a su posición existencial en la vida y en la escritura, cuestiones que después se tomaron equivocadamente por meros asuntos estilísticos. Para Kierkegaard, en cambio, es una disposición insoslayable: «La ironía no es la verdad, dijo, sino el camino». 

 

Programa.

El Seminario se desarrollará centralmente sobre la lectura, análisis y discusión del libro Sobre el Concepto de Ironía en constante referencia a Sócrates de Søren Kierkegaard, y la Apología de Sócrates de Platón.  

Los temas a desarrollar son:

1.- La Ironía como discurso:

La posición socrática en Jenofonte, Platón y Aristófanes.

La comunicación directa e indirecta.

La ignorancia socrática: enunciado y enunciación.

Estatuto y lógica del significante.

 2.- La Ironía como postura de vida:

El oráculo y el demonio de Sócrates.

La acusación y condena a muerte de Sócrates.  

3.- La Ironía como posición lógica-política:

Validez y verdad histórica de la ironía de Sócrates.

El sujeto irónico.

4.- Más allá de la ironía:

La ironía dominada La posición existencial.

Relación con la Resignación Infinita:

La ironía no es la verdad, sino el camino». 

 

Objetivo.

En tanto el de Kierkegaard es un pensamiento existencial, el objetivo del seminario es alcanzar una comunicación existencial, haciendo presente, en especial, la negatividad irónica en la interpelación de nuestros saberes establecidos.

  

  

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