El nombre de esta lectura es La Restauración de la Fe en el Amor. Y cuando digo la Fe en el Amor, no quiero referirme al Amor como objeto de la Fe; es decir, a creer en el amor, como quien desea amar. Porque hablar del amor como objeto es algo de lo que no hace falta hacer elogio, y que puede entender muy bien cualquier individuo de cualquier latitud. [...]
Mi intención con esta lectura es, en cambio, la de abordar un tema distinto –o más exactamente, el mismo tema desde su ángulo opuesto- a saber, que sólo puede existir la Fe cuando esta Fe se fundamenta en el Amor. [...]
Como muchos ya saben, todo esto fue señalado en numerosas ocasiones a lo largo de la obra firmada por Sören Aybee Kierkegaard. En especial, Las Obras del Amor Kierkegaard hace una exploración eficaz en torno a la forma distintiva del amor cristiano. Y estoy seguro de que muchos ya saben todo esto y, quizá otros tantos entiendan la importancia de repetirlo. Kierkegaard escribió sus obras religiosas en un momento en el cual el espíritu de su época anhelaba culminar El Sistema. Pero, ¿cuál es el espíritu de la época actual? ¿Qué es lo que hace falta decir hoy?