EZEQUIEL AMBRUSTOLO: POEMAS KIERKEGAARDIANOS

Poemas protestantes. Poemas kierkegaardianos, en el sentido teleológico que Kierkegaard le da al protestantismo (único y fiel continuador de Lutero). La importancia de la palabra en la elección del salto. El poeta (el sujeto): elector de la palabra y del salto, que es una flecha que atraviesa toda la noche hasta llegar al alba. El tema es resistir el desierto de la noche para poder alcanzar el alba. La palabra no es una barrera, ni tampoco el fin último; es tan sólo la posibilidad del escándalo: el Logos (paradojal) que se hace siervo y dice que las palabras no son el límite, que los límites del mundo son la fe y el amor, no la gramática ni la materialidad de los cuerpos.


EL SALTO


Es materia común
de hombres
derrumbarse

Hundido
en la ciénaga
mira hacia arriba
la Estrella de la Mañana
guía sus oficios,
Entre el barro y el mediodía
hay una cuerda
tensísima
y tendida en alto
(como pensaba Kafka)
La prueba diaria,
saber
que se camina
para tropezar
y de vuelta a levantarse

Escandaloso
trompo de la paradoja
gira, gira, gira.


POEMA BLANCO


Para escribir el otro poema,
  el que no vaga
  ni se hunde agazapado
  en los abismos infernales del bosque
  a suicidarse,
                               El verso de nieve,

Tengo Tu nombre.

Palabras que acompañan al carro del alba



JESÚS



Lo que quedó del muro del lenguaje,
Destrozado por el amor y el madero,
Fue una confirmación
                                                     Otra
De que palabras no pueden
Cerrar el sentido, su universo,
Amurallar nuestro universo,
Y de que hay mundo más allá de los conceptos
Es prueba sabida,
A pesar de la Caverna.
Se trata de lo innombrable;
De los laterales de un lenguaje cualquiera,
Limitado per se.
Se trata de entrar en un campo amplio,
Inmenso,
Donde nada de lo que conocemos queda de pie,
O espacio para razonar refutaciones,
Y el diccionario, las ideas, y la muerte
Tienen que doblarse, hacer silencio,
Porque cualquiera me entiende (y no)
Cuando digo que amor es más que la palabra amor,
Como el poema va más allá de su ejecutoria
Y elucubración.

Tu eres el poema.

                                                    



(Del libro de "La fuerza de las horas", Ed. Alción, Córdoba, Argentina, 2008.)

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